sábado, 20 de diciembre de 2008

Licenciatura 2008

Los alumnos de 8° año, de mi querida escuelita rural alzaron el vuelo hacia un nuevo horizonte; la enseñanza media. Un cúmulo de sentimientos se agolpáron en nuestros corazones. De esta generación de alumnos el 90% de ellos estuvo desde 1° básico en estas aulas, pásillos, patios e internado. Hubo lágrimas de mucha emoción tanto de nuestros alumnos como de sus profesores, quienes estrechamos durante todos estos años vínculos de amor, amistad, compromiso y lealtad.

Que este nuevo camino sea fructífero queridos alumnos y alumnas, hacemos votos al altisimo para que jalone su senda de infinitas bendiciones, éxito, confianza y compromiso; y sobretodo nunca olviden que sus primeros maestros fueron los artesanos de la arcilla que modelo sus almas con ternura y amor. Felicidades.

jueves, 11 de diciembre de 2008

ENTREGA DE JUGUETES 2008



Hoy en mi escuela, llegó el Viejito Pascuero. Preescolares, alumnos y alumnas fueron muy felices, con la llegada de este amigo querido, y esperado durante todo el año. Daba gusto mirar cada una de las caritas de mis alumnos, con mejillas doradas por el sol y con sus ojitos brillantes de emoción para recibir el regalito del viejito pascuero. Feliz Navidad y mis mejores deseos de amor, paz y regocijo espiritual.

jueves, 4 de diciembre de 2008

EL septimo año básico despide emotivamente a sus compañeros de octavo



Con mucha emoción mis alumnos despidieron a sus compañeros que pronto egresarán de la enseñanza básica. Fue un momento realmente maravilloso, sobretodo al darnos cuenta que las pequeñas diferencias y momentos dificiles que se genera entre los estudiantes en situaciones puntuales, quedarón en el pasado. Tanto los alumnos y alumnas de octavo como los de séptimo, lloraron, se emocionaron, se abrazaron, y estrechaban las manos como simbolo de amistad, respeto y cariño. La instancia producida nos llevó a reflexionar y concluir que nuestros alumnos son puro corazón. Muchos deberíamos aprender de aquello, y sobretodo nunca olvidar que alguna vez nosotros también fuímos estudiantes, y nos inquietaban muchas cosas, que nos atemorizaba el futuro, que cometiamos errores, y que en más de alguna vez rodaron por nuestra mejilla con su tibiesa de lágrima buena, no sólo una de ellas, sino muchas, que nublaron nuestros ojos al igual que a nuestros alumnos (as). Exito y muchas satisfacciones queridos niños (as), Dios les bendiga hoy y siempre.